Cuando cuentas cuentos ¿cuentas cuántos cuentos cuentas?


La fantasía, la imaginación, la ilusión, el afecto, la complicidad, la creatividad, la sensibilidad, la intimidad, envuelven los momentos en los que nos juntamos con nuestros hijos a contar historias, a contar cuentos. Los niños comienzan a sentir entusiasmo por las historias, por los cuentos, en definitiva por los libros, mucho antes de saber leer. El gusto por la lectura camina cogidito de la mano del placer por la escucha. Los adultos, mediante las palabras y los juegos en las narraciones de los cuentos, pueden encauzar unos hábitos posteriores de lectura en los niños, y no solo eso, sino que se puede conseguir que lleguen a ser, no solo lectores, sino contadores de nuevas narraciones.

El hábito de lectura, además de ser un gran estímulo para la creatividad y la imaginación, desarrolla la capacidad verbal y la concentración en los niños. Además, desarrolla el sentido crítico y es una estupenda alternativa de diversión para el tiempo libre. Los libros deben estar siempre presentes en la rutina diaria, como están presentes sus juguetes, y deben ocupar un espacio significativo y relevante en la misma habitación de niño desde su edad más temprana, siempre a mano, ordenaditos en una estantería a su altura o revueltos por el suelo.

Un cuento puede ser una gran herramienta de juego. Ahí van algunas ideas:

•Se pide a los niños que digan dos palabras al azar y que no guardan ninguna relación aparente entre sí y se enlazan por cualquier nexo -con, sobre, en, etc. Así quedaría por ejemplo, si elegimos perro y armario, la frase “Un perro sobre un armario”. Esto será el punto de partida para construir la historia.

•Seguro que hay muchos cuentos que ya nos conocemos de memoria. Para desarrollar la imaginación, la creatividad y pasar un rato divertido en familia podemos buscar algunas alternativas. Una de ellas es cambiar el final del cuento. Cada uno aporta un final diferente y entre todos se elige el final perfecto. Es un modo de ser críticos y conversar sobre el contenido, los personajes y el argumento de la narración.

•Otra alternativa es intentar desarrollar el cuento de manera especial, como utilizar en la narración solo una de las vocales; o algo más fácil: sin utilizar alguna de las vocales.

En la red podemos encontrar fantásticos cuentos en los que los niños van a poder interactuar y participar activamente en la narración. Un ejemplo de ellos son los maravillosos y preciosos cuentos de cuentosinteractivos.org, unos cuentos que no avanzan sin la participación del lector, que es guiado en todo momento por un animalito.

Los cuentos cuentan historias fantásticas, pero ahora también comienza a ser fantástico el propio cuento en sí mismo. Nuevos formatos nos sorprenden con imágenes que se mueven o personajes que salen entre las palabras. Alicia en el País de las Maravillas tiene su mágica versión para ipad y The Search for Wondla es una de las primeras experiencias con realidad aumentada en literatura infantil gracias a la cual podemos ver, siempre a través de una pantalla, toda clase de hechizos y encantamientos salidos de entre las páginas del libro.

Alicia en el País de las Maravillas para iPad:





Demostración de realidad aumentada con el libro The search of Wondla: